Egipto, punto de encuentro de Oriente y Occidente con el sur de África, es una sinuosa alfombra fertil en medio de la aridez del desierto, crisol de razas y credos.
Las artisticas siluetas de domos y minaretes de sus mezquitas compiten en fama con los complejos de sus antiguos monasterios y el legendario esplendor de su pasado faraónico. Pero, sobre todo, Egipto es el pais del
Nilo.
Para la mayoria de los visitantes, representa la cuna de una antigua civilización que creó belleza un milenio antes de que los filósofos griegos definieran que es la belleza, y cumplió una función crucial en la historia universal mucho antes de que alguien pensara en registrar los acontecimientos históricos.
Egipto fue la civilización mas sabia que intrigó a sabios y filósofos de Grecia y Roma clásicas, e influyó sobre sus escritos, que a su vez, plasmaron el pensamiento occidental.
En el presente, su suelo conserva parte considerable de sus antiguos secretos, que revela gradualmente a los numerosos arqueólogos que siguen estudiando su pasado.
A pesar de su edad, los restos materiales del Egipto faraónico son más numerosos, impresionantes y mejor preservados que los de cualquier otra civilización antigua.
Mucho es lo que se han llevado los buscadores de tesoros, pero lo que aún se conserva y es accesible al visitante, desde
Alejandría en el norte hasta los templos tallados en la roca de
Abu Simbel en el sur, desde el
monasterio de Santa Catalina en el Sinaí hasta los oasis en el desierto occidental, ofrece muchos días de aventuras fascinantes e inolvidables.
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