La larga costa del Mar Rojo con sus hermosas playas, sus magníficos paisajes
subacuáticos y su clima templado atrae a veraneantes del mundo entero. A pesar de su nombre, el Mar Rojo es de color azul oscuro, que pasa a verde claro cerca de la costa. El nombre puede provenir de los antiguos egipcios, porque bordeaba la tierra roja, el desierto. A lo largo de la costa hay montañas de granito y piedra caliza, con grutas de arena y amplias playas.
El Mar Rojo surgió hace millones de años, cuando la península arábiga se separó del este de África. Los arrecifes de corales se forman durante miles de años por depósitos calcáreos desprendidos de los esqueletos de corales, que sólo pueden sobrevivir en aguas tropicales playas y muy iluminadas. El Mar Rojo bulle de vida; la abundancia de comida, la salinidad del agua y las altas temperaturas ofrecen las condiciones ideales para más de miles de especies de peces tropicales atraídos por los arrecifes de corales. Entre sus habitantes se cuentan anémonas de mar, erizos de mar, esponjas, delfines, tortugas marinas y tiburones. Algunos de estos arrecifes eran peligros bien conocidos por los marineros, y hay muchos barcos hundidos por explorar. Los centros de buceo organizan viajes en lanchas a los sitios de buceo, que muchos consideran sin parangón en el mundo.
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